Sha lalalala...


¿Qué puede pasar cuando dejas de ser la persona que creías y comienzas a revelar otra faceta que no pensabas que existiera?...

Creo, no ha pasado mucho tiempo desde la última entrada; creo que no ha pasado mucho en tiempo real y menso en tiempo superlativo; sin embargo, lo que ha sucedido es que ciertas conductas surgen, resultado de la adaptación. Con esto entiendo en poco tiempo la evolución de las especies, el concepto de “parir” de un ecosistema, como se entrelaza el tejido social, como finalmente esa energía inicial de comerse al mundo, empieza a tomar forma y puede dirigirse a 2 caminos: 1.el desarrollar dichos proyectos 2.mantenerse dócil y aceptar los hechos, consecias y decisiones ajenas.

Es como esa línea donde caminas, que en ocasiones no sabes a dónde vas, pero que caminas porque no quieres quedarte inmóvil, pero en la que tampoco te permites caer porque sabes que te dolerá, que habrá gente que se burlará de ti, otra que gozará de tus fallas y otras que trataran de ayudarte; cuando realmente lo que quieres es que te ignoren. Pero no caes, porque el miedo de caer, en mic aso, es el que me sigue dirigiendo para no fallar, o tal vez ya me caí y no me he dado cuenta, el golpe fue tan grande que no e deja reaccionar y darme cuenta de que estoy tirado y no puedo levantarme.

Y tal vez el alucinar, me hace sentir gusto por donde estoy, por no querer correr, por pretender ser otra persona, por irme adaptándome y contenerme en mis arrebatos, porque finalmente ya no soy ese joven el cual tenía desarraigos y vivía feliz por la vida. Algo que tardíamente me toca vivir...