silencio en la noche...

Dicen que lo mejor para sustituir el cariño hacia una mascota, es comprar otra...

Hace 7 años como aviso de ocasión frida llegó a mi vida. No diré que inmediatamente me enamoré; fue un luchar por quien ponía orden y quien debía limitarse al decir del otro.

Los primeros años fueron un toma y daca, un hacerse necesario uno del otro, un karma para mi, un anclaje para no hacer más locuras de las que he hecho. Siempre mi acompañante, frida se convirtió en el perro de mi vida, donde las consecuencias de mis acciones finalmente la afectarían pero a donde quiera que fuera ella estaría a mi lado.

Estuvo conmigo en tantas rupturas, en la emancipación de mi familia, en los viajes, en las mudanzas, en 3 parejas, en amores no correspondidos, en 49 años de perro, en 7 perros años.

En este corto tiempo los que saben que te has ido, me observan con cara de admiración, el desprenderme de un pedazo de mi, un lugar que se murió, así de simple, al irte esa parte dejó de existir, ya no existe, por lo menos en mi; no te regalé, te di en adopción, se regala lo que ya no se quiere, se da en adopción a quien sabes que estará mejor en otro lugar.

Es tiempo de dejar de ser egoísta, de ver lo mejor por ti y no porque yo no vaya a dejar de ser inmaduro, sino porque finalmente así como necesita adecuar espacios para vivir, una mascota necesita un espacio adecuado para existir. Siento que he muerto un poco -pero creo que donde estás ahora es un lugar mucho mejor que a mi lado- por no decir mucho.

No tengo idea el rumbo que tomaré, ahora si no lo sé, sé que es bueno, pero de que estoy seguro en mi decisión, no lo dudo, porque hice un compromiso desde el momento en que llegue a tu vida, cubrir tus necesidades antes que las mías y eso jamás estará a discusión.

Y como siempre te lo dije cuando me iba: "Te amo, cuidate de ti, que yo cuando regrese será para cuidarte"...

cielo rojo pt I

Mis manos me duelen, tengo los brazos raspados y restos de ceniza en mi faringe...

Ayer después de 25 años, 7 habitantes, varios huéspedes, 5 perros y una emancipación anunciada; la casa donde la infancia que tengo bloqueada sucedió, la adolescencia con mi despertar a mi obesidad, a las niñas y demás demonios; la juventud con mi interés por los chavos y frustraciones que fueron más allá, varios rompimientos de corazón, un hogar desmoronado, varios robos, muchos amores, muchos amantes, muchos gritos, demasiadas peleas: con personas y con demonios internos.

Una casa que finalmente se fue quedando sola pero que siempre estaba atiborrada de sentimientos negativos. Una casa que hace mucho dejó de ser resguardo y comenzó a decaer. Con ella no solo se fueron 25 años, sino un sin fin de recuerdos: buenos, malos, peores y geniales. Finalmente la casa donde me formé.

Lamentablemente no fue lo único que se fue...

pa.ra.ti...

Me gustaría tener a quien abrazar, me gustaría a quien dedicar ciertos sentimientos, me gustaría compartir ciertas situaciones...

Poco más de un año después de tener una relación estable, hoy tuve la sensación de que hubiera alguien en mi vida, no un amigo, no un pariente, no un fuckbudy, alguien a quien pueda besar sabiendo que me besa también, poder tocar centímetros de su piel con mis yemas, poder respirar en su entrepierna después de una noche, morder el lóbulo derecho porque ese es el mejor lado para demostrar tu amor, cruzar tus dedos de los pies con los suyos, oprimir su espalda a tu pecho para despertar a la mañana siguiente al extremo de la cama y todo esto con temor, temor a hacer todo lo anterior, porque sentirás que puedes romper a esa persona.

Pero no la hay y es curioso que hoy haya querido hacerlo, porque hoy hubiera sido perfecto hacerlo... ni modo, otra ocasión será, otro superdomingo de superbowl, otro fin de semana largo, otras ganas de querer besar a alguien y a otra cosa mariposa...

Obviamente todo esto no tendría que desagradarle a esa persona, que en este momento es como un cocoon: un ente luminoso sin forma, ni especificaciones; pero creo que lo que estoy buscando es un cambio, no físico, no territorial, uno existencial que me sacuda para que deje de hibernar y haga algo más que solo sea escribir mis pensamientos y querencias.

Sin documentos...

Hoy, no solo mi inglés está bloqueado, la sección de mi mente encargada de funcionar académicamente creo que se quedó en la caseta DF - Toluca...

Quisiera sentir arrepentimiento de haber regresado, lamentablemente no fue así. Es un sentimiento extraño estar por acá, es una alegría que no puedo disimular, poder abrir bien los ojos, recordar como es mi voz, tener un poco de silencio y sobre todo tener ganas, pequeñas pero ganas de seguir. Puedo decir que en el poco tiempo que pasé en el DF puedo extrañarlo, pero algo que sin duda no voy a extrañar es ese enclaustramiento del cual ahora noto me iba haciendo más asiduo.

Y no me refiero al enclaustramiento físico, sino el emocional, estar cada vez más solo en un lugar con millones de habitantes.

Es una sensación extraña, estar fuera, reconocer personas, aspirar una esencia diferente, sentirme diferente porque las cosas y situaciones han cambiado y eso me gusta mucho más.

No quiero quejarme desde ahora porque no hay algo por lo cual hacerlo, simplemente dejar que las cosas fluyan a mi favor sin dejar de reconocer que la he cagado en el trayecto. Aunque algo curioso pasó, al migrar del DF varias personas comenzaron a buscarme aunque esto implique una cortina de humo para ocultar cierta soledad que pulula en el aire...