Más de lo que te imaginas...

Cuando compré a Frida (en mayúsculas, aunque sea un animal), pensé que tendría que dormirla cuando tuviera displacia de cadera ya sus 18 años debido a su falta de aparato reproductor, ya que esto hace más longevos a los canes...

Siendo realistas, mi vida no estuvo llena de decepciones certeras, todas fueron creadas por mi mente. Mis padres nunca dijeron algo que no fuera cierto, siempre actuaron y fueron reales con sus palabras, al contrario, creo que me ubicaron en un estado muy palpable de lo que era y dándome la opción que podía dolerme menos. Obviamente no escogí esa y decidí sufrir.

¿Por qué razón? Creo que era envidia, simple y pura envidia de los demás, de lo que no tenía y anhelaba, de lo que todos los días anhelaba y simplemente no conseguía, no porque no luchara por ello, sino porque hay cosas que no estaban en mis manos, como la voluntad de los demás; pero finalmente era mi problema.

Y así, irrepetibles ejemplos de lo que veía y por ende me creaba una necesidad; pero más que necesidad, era una necesadad porque lo que iniciaba como algo de querenciamaterial, se transmitaba en una envidia, unos celos materiales, una obsesión y y algo que consecuentemente de ser frustración, pasará a ser decepción, auto.decepción.

Y algo que me intriga más que muchos patrones en mi, es ¿por qué mis expectativas tienen estandares más altos de lo que ocasionalmente debo o tengo...?

Esas expectativas que me desarman e improvisadamente, me obligan a reaccionar más metódicamente, más racionalmente, aún cuando el sentimiento es el que de el empuje. ¿Por qué mis expectativas no son más basadas en la realidad, aún cuando a veces esta supera a la ficción? Y aunque ese dejo de realidad me forza a basarme en la realidad, tiendo a volar para imaginar que puedo mejorar la vida de los demás mejorando la mía.


Expectativas, que finalmente dejo de lado cuando factores extrínsecos me dicen que soy Ricardo y que necesito esforzarme por un ideal cierto.

El triste...

Hoy recordé que solo tuve un juego de video en infancia, todos los demás fueron de la vida...


Que padre instrumento tenemos los seres humanos, que nos gusta jugar con él, tratar de descifrar y que por el contrario, nos juega volteretas que no esperamos. Como nos hace olvidar lo que no pretendemos y recordar constantemente lo que nos hiere. O simplemente subitamente y en 24 horas tratar de reconstriuir la peor de las noches.

El recuerdo es muy vago, es como borroso, solo tengo muy presente que el dolor era el eje central, el móvil que me guíaba esa noche y la necesidad de no estar solo. En desesperación de un lado a otro, un grito que no podía disfrazar, un dolor que salía por el sonido y que entraba en forma de elixir embriagante. 

-Tengo tantas ganas de llorar pero no por el recuerdo, sino por lo contrario, la frustración enorme de no poder recordar a detalle y entonces saber que debo alejarme de ello para no poder recordar-

Nunca antes había experimentado lo que era el investigar a fondo, lo que la frase: "El conocimiento crea fobias" significaba, e incluso a así me aventé al vació y supe la verdad de mis actos. Que te rompas el corazón no es lo doloroso, las concecuencias del acto son las que te repercuten después, las que te hacen saber hasta donde necesitas estar para amar.

Recuerdo el techo bajo, casi destartalado, las paredes estrechas carcomidas, el espacio reducido a un gris metálico, frío y áspero; son muchos detalles que me reconfortaban pero que no me causaban alivio; solo me acompañaban. Era un momento de frustración, desesperación, enojo, sorpresa; tristeza no, eso nunca, la tristeza la dejaría para después; pero lo mejor de todo es que no por eso dejaba de sentir amor, que era lo que más me dolía, sentir amor por él, y necesitar una explicación.

Una noche que estuvo llena de redundancias.

Una explicación que nunca llegó pero que si estuvo lleno de insomnio y de ganas de saber más y de no vivir en la ignorancia.

Hoy, ya no necesito una explicación, entendí solo mis actos, los de él creo que nunca los entenderé; no siento tristeza porque estaos en lugares muy distintos; me gana un poco la desesperación el no poder narrar el ayer y el dolor; pero creo que medianamente me sirvieron para entender las conductas del amor para relacionarnos, y digo medianamente porque lo que tuve jamás será igual con lo que tengo o tendré.