Vamos a jugar

Creo que no sé mucho de estrategia como tal, pero si de juegos placenteros...

Nunca fui un niño de juegos, o por lo menos nunca fui un niño de jugar en equipo, siempre el ser solitario me hizo interactuar conmigo mismo; no hubo amigos imaginarios, ni peluches, ni nada, solo yo frente a un tablero lleno de posibilidades y aunque la conotación podía ser negativa, finalmente saqué lo mejor de ello. Aprender las estrategias para atraer al mejor postor, sacar de ello lo conveniente y seguir avanzando por las casillas en un circulo interminable. ¿Dije que mi juego favorito siempre fue Turista Disneylandia?

Pero siempre he jugado algo:

Una vez jugue a quepodía salvar mi mundo, a que era alguien que no era pretendiendo ser exitoso, jugar a lo contrario y pretender que no me importaba el mundo cuando hacia todo lo contrario, el jugar me llevó a lugares donde ahora parecen un juego inexistente, donde esas caras se han hecho borrosoas, donde el jugar solo se ha quedado en un placentero recuerdo y donde no quiero jugar más en esos lugares.

Jugue a que mentía y me salió muy maravillosa la jugada, porque aunque salí lastimado sabía que era mi juego y que solo yo me haría cargo de mi. He jugado a ser un modelo a seguir, a ser el mejor, a ser un asco de persona, a ser sensible, a ser ese macho que saber tomar los toros por los cuernos, pero finalmente como los juegos siempre llega un momento en que o te cansas o el juego se termina.

Hoy quisiera jugar a que sestoy convencido cuando me digo la verdad; dejemos de lado la honestidad y brutalidad externa, sino que me gustaría jugar a que cuando realmente me digo a algo a mi lo hago con confianza, con seguridad y con compromiso, porque a veces si el acuerdo viene de los adentro es más fácil romperlo, el autocompromiso es más flexible y a veces persuadirlo es tan secillo que no cuenta, ni con prórroga para efectuarse después.

Un juego donde la honestidad no vaya ligada a la crueldad que a veces implica ser mi pero juez, donde tome las autocríticas constructivaso destructivas simplemente siendo críticas, no llendo más allá, ni trastabillando por encontrar el rompecabezas de las entre/líneas.

Muchos dicen que los juegos son para niños, que en un mundo de adultos los juegos no van, pero realmente no dejamos de jugar, de ser niños y de tener caprichos por la vida, entonces si es tan fácil manipular a otros con nuestro juegos y deseos ¿por qué no habremos de hacerlo con nosotros mismos para lograr un beneficio que nos haga ser más claros sobre nuestros adentros para exteriorizar lo que realmente somos?...

0 comentarios: