La habitación

La habitación es grande...

Nunca me había puesto a pensar que tan grande soy, y no lo digo por cuestión estética ni por un ego inflado, lo menciono por la cuestión de vacío. Muchas ocasiones mi analogía de vida es un jarrón, tal vez porque en el pasado se han roto en el caminar de la vida, pero en este momento la analogía me ha llegado porque el espacio es grande y los rincones estás vacíos porque lo que ha pasado en este último tiempo es simplemente ir vaciando un espacio lleno de jarrones rotos, pegados con algo y puestos estrategicamente para finalmente ser echados por la borda.

Uno pasa la vida llenando su vida con elementos que le llegan, que indirectamente busca pero que muchos otros los recibe sin buscar, el punto es ¿hasta qué grado de todo lo que tenemos somos responsables por así haberlo deseado y luchado por? y no me refiero al automovil, al hogar, al empleo sino a ¿qué tanto nos han influenciado a que así haya sido? Nosotros quisimos tener siempre ese auto, cuando tal vez es más una necesidad que un anhelo, tener un hogar cuando tal vez no estemos hechos para tener una familia en si, a un empleo cuando realmente no podamos laborar de 9 a 2 y de 4 a 7.

No me queda más que recoger los pedacitos que soy y tirarlos a la basura y limpiar el lugar porque finalmente ese no soy yo, tomar medidas, ver el espacio y empezar pero realmente comenzar. Aunque en esta etapa me hace falta esa compañera de vida que era frida, donde me alentaba para seguir día con día y los extrañamientos son grandes, estoy aprendiendo a no tener nada, a convivir con el vacío y saber que puedo decorarlo a mi gusto, que mi vida la puedo decorar a mi gusto porque finalmente en este momento solo eso es mío.

Y aunque con la llegada de la primavera el calor se intensificóen la ciudad sin ley, puedo decir que es uno de mis estadíos favoritos, estoy seguro que no pasará ligera esa maldita primavera...