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Ya no sé que sentir...

Digamos que estos días son esos momentos que no sé donde estoy parado, donde las cosas son confusas y mi mente por más que trata de reacomodar lo que ya estaba organizado, se da un vuelco y desparrama todo, dándole una mescolanza bien caótica al mundo simbólico que en estos últimos meses me ha tocado construir.

¿Cómo de aquí para dónde? Como de aquí para donde tenga ganas de estar, tal vez a medio camino me quedo porque pienso que es más adorable, no importando perder algo; total si he perdido la esperanza una decena de ocasiones a mis *0 años, ¿qué serán unos pesos o de esos más?

Ocasionalmente ya no sé que sentir, no sé si rabia, desánimo, nostalgia, alegría, entusiasmo o simplemente olvido, ese olvido que me sale tan bien y del que tengo tanto miedo, ese miedo que finalmente he superado de relaciones pasadas y del que finalmente he terminado por acuñar en mi corazón, ese olvido de un resplandor eterno que favoriteo en mi conocimiento diario.

Ya no sé que sentir porque no siempre siento lo que digo y mucho menos digo lo que siento.

Y por último no sé que sentir porque en ocasiones quiero convencerme de lo que soy y no soy y a la inversa sin percatarme que ya superé esa etapa.

Sé que no puedo racionalizar mis sentimientos y que hasta cierto punto lo que hago es tratar de entender el desorden que se está generando en mi cabeza, pero por algún motivo hoy entendí que por más que trate de boicotear mis planes, todo saldrá bien.

Quisiera conceptualizar en una, varias preguntas que han surgido pero me doy cuenta que ninguna es sutanciosa y tiene tal peso para analizar y profundizar. Y es en estos momentos que es tan extraño estar así que es por eso que ¿ya no sé qué sentir?...