Not fair


¿Qué estarías haciendo el día de hoy si no hubieras tomado algunas decisiones en tu vida? Es lo que me he preguntado este día, y junto a eso me he preguntado ¿Cuando me volví tan políticamente in-correcto y moral? ¿Y por qué digo esto? Considero que desde que soy gay (hace aproximadamente 11 años) pase de ser un candidato altamente considerado para seguir poblando este país, al grupo altamente adquisitivo, ya que por no tener hijos, no formar una familia y no tener cierto tipo de responsabilidades (escuela, uniformes, alimentos, pañales, biberones, etc.) simplemente puedo accesar a otro tipo de vida y con esto mi estilo de elegir es in-correcto ante la sociedad.

En mis inicios en la homosexualidad abierta y practicante, decidí que sería alguien al cual le gusta ser libre, demostrar afectos y admiraciones en público, claro, siempre siendo respetuoso… y así lo hice, nunca he pedido aceptación, inclusive de mi familia, pero lo que siempre he pedido es respeto por las decisiones que tomo así como trato de respetar las decisiones de los demás, y aunque en ocasiones me equivoco, trato de pedir perdón.

Pero llega cierta edad y conoces a ciertas personas, que hacen cimbrar tu mundo y tus pensamientos, y es cuando, sin darte cuenta, tus creencias y posturas comienzan a evolucionar; te das cuenta que ya no eres ese recién desclosetado que quiere comerse al mundo y cambiar la mentalidad de la población tapatía, ya no eres esa persona que creías ser y la moralidad comienza a formar parte de ti. Esto es: la promiscuidad te pesa más, la crítica moralista y destructiva es cotidiana, y en tu búsqueda por el amor te das cuenta que tus actos transgreden el pensamiento et al.

Desde hace 11 años me pregunte por qué si una pareja de novios convencionales se puede tomar de la mano en la calle, dar un beso o abrazar, una pareja in-conveniente no lo puede hacer; somos personas que se enamoran de personas y no más; pero en mi creencia occidental y nada filosófica recibí la más grande sorpresa de todas… El que yo no tenga pedos con mis demostraciones de afecto y preferencia, no quiere decir que el mundo no las tenga… y a partir de eso tengo miedo.

Duré recientemente 8 meses temiendo por mi vida, porque al salir de mi casa todos los días, las personas al verme creyeran que soy gay y me agredieran, y un día de repente… no me importo porque simplemente soy gay; todo el día, todos los días desde el amanecer al ocaso, cuando estoy solo y con amigos, con pareja y con familia, en el trabajo, en GDL y la ciudad del pecado, soy gay, y tengo miedo, porque mis actos, quien soy, pueda afectar a alguien más, y por alguien más me refiero a esas personas que quiero.

Darwin tenía razón, en este mundo sobreviven los más fuertes, pero en GDL los más fuertes son los más débiles porque estas expuesto a críticas más severas, pero aunque las críticas internas y externas nos puedan desmoronar he aquí la pregunta ¿Qué nos afecta más, la crítica externa, interna ó la realidad?

4 comentarios:

Lucho dijo...

Yo creo que es precisamente eso lo que pega: que le hagan daño a los que quieres..

pon tú que te ofenden en la calle o te discriminan, pero te las arreglas para sobrevivir. pero que alguien llegue y le dia a tu madre "su hijo el puto" u hostiguen a tu pareja es otro pedo...


pero en fin.. supongo que hay que aprender a luchar contra eso..
o más bien a tolerar a esa gente a la que le causa tanto ruido ver a los gays..

con esas cosa sno me dan ganas de ir a GDL
dicen que mucha onda .. que mucho ambiente.. pero si no te peudes besar en la calle con tu wey.. entonces no quiero ir..
prefiero qeudarme en el DF con el tráfico y la gente mugrosa, pero ya casi nadie te mira feo si vas de la mano de tu chico..

>:o(

pero bueno, los valientes tienen que empezar a cambiar eso en GDL...
creo

Ric dijo...

Querido Lucho, podría decirte que GDL es un lugar terribl para vivir, y en ocasiones lo es, la gente es gata y muy intolerante (y aquí no separo la in del adjetivo calificativo). Y lo más chistoso es que muchas de las agresiones no son físicas y casi siempre vienen de las personas que están cerca de ti, pero ese será tema para otro post, gracias por la visita. Saludos.

Anónimo dijo...

Uhhhh..y yo que pensaba vivir algún día ahi... he radicado en Puebla, Hidalgo y ahora en el DF. y en todos lados es lo mismo... lo único que cambia en la capital es que a la mayoria le vale lo que hagas y en algunas zonas es tan normal ver a dos hombres de la mano.. Pero con tantas leyes tontas que han aprobado ultimamente, lo unico que da a pensar es que la homofobia solo se ha puesto un disfraz.. Nos dicen que nos casemos, que vivamos nuestra vida.. pero todo es mentira y en la imposibilidad de cerrar lugares de "ambiente", cambian leyes para poner obstáculos.. al final, todos piensan que es antinatural... cuando antinatural es tener hijos indiscriminadamente y no tener ni que darles de comer, pero eso si.. llenarles la cabeza con las mismas ideas de hace dos siglos..

Esta interesante lo que escribes, llegué aqui por otro blog.. saludos!

Ric dijo...

Ckiddo:
Pues mira el pedo con GDL es su doble moral, que esta incrustada en la sociedad y esta por más que nos disgute es donde estamos insertados cada uno de nosotros. Mi miedo no es a que me maten, mi miedo es pequeñito e insignificante pero que a las personas que quiero cualquier agresión los afecte. Yo he sabido sobrellevar esto y a final de cuentas GDL no es tan mala, pero no es genial y creo que ninguna metropoli lo es.