Pablo Neruda dijo: es tan corto el amor y tan largo el olvido... y no solo el amor, también lo son el día, como en ocasiones los sueños. Y así como lo son estos elementos puedo decir que esta semana se me ha pasado con tanta incertidumbre y porque no… miedo.
Me doy cuenta que no soy el mismo de un año atrás, donde el miedo al contrario de inmovilizarme, me alentaba a realizar las cosas; pero esta semana simplemente me hizo cambiar y tener miedo.
Recuerdo que cuando niño había pocas cosas que me hacían abanicarme, que mis juguetes se perdieran, olvidar mi chamarra nueva en la escuela y la incertidumbre hacía el futuro… lo sé como un niño pues preocuparse de eso, pero a la falta de amigos, tenía que ocupar mi mente en algo. Algunos miedos desaparecieron y otros los sustituyeron, pero la incertidumbre hacía el futuro persistió.
Y aunque ese miedo era latente y molesto, supe como llevar, convivir y un poco congeniar con él; hasta esta semana. Desde hace tiempo quiero hacer el viaje GDL-DF sin escalas y como mi presupuesto no es mucho pensaba viajar en la línea más cómoda, sin embargo el poco tiempo de planeación y un presupuesto ajustado me hicieron pensar que no podía, tratando de conseguir un descuento de estudiante, siendo que yo de estudiante solo soy de la vida y en esa escuela no te dan ni credencial y mucho menos constancia de estudios; pero en fin; sin desviarme del tema, después de un pensar y analizar, darme cuenta que tenía miedo viajar al DF y aceptación del mismo; decidí que la ciudad monstruo aún no esta puede recibirme.
Es cierto tuve miedo, pero no a que me robaran, eso es lo de menos, a queme secuestraran ¿cómo explico que mi familia no es adinerada?, si soy un perdido de la vida (jajajaja), era miedo a la incertidumbre del futuro porque si voy al DF en este momento, solo sería un par de días y con las arcas personales muy angostas… y entonces entendí que la sensatez y madurez me forzó a planear mejor este viaje.
Así que sin miedo y con la maldita madurez, debo aprender a organizar mejor este tipo de situaciones, porque hay algo que sé, todos los días hay viajes por autobús y avión a la ciudad capital y yo llegaré como María Isabel y mi Rosa Isela, solo par vacacionar y gustoso regresar a la ciudad monstruo que por el momento ya me tiene harto.
Y aunque trato de aceptar mi decisión ¿por qué al saber que de cierta, estamos haciendo lo correcto, nos sentimos tristes?
Me doy cuenta que no soy el mismo de un año atrás, donde el miedo al contrario de inmovilizarme, me alentaba a realizar las cosas; pero esta semana simplemente me hizo cambiar y tener miedo.
Recuerdo que cuando niño había pocas cosas que me hacían abanicarme, que mis juguetes se perdieran, olvidar mi chamarra nueva en la escuela y la incertidumbre hacía el futuro… lo sé como un niño pues preocuparse de eso, pero a la falta de amigos, tenía que ocupar mi mente en algo. Algunos miedos desaparecieron y otros los sustituyeron, pero la incertidumbre hacía el futuro persistió.
Y aunque ese miedo era latente y molesto, supe como llevar, convivir y un poco congeniar con él; hasta esta semana. Desde hace tiempo quiero hacer el viaje GDL-DF sin escalas y como mi presupuesto no es mucho pensaba viajar en la línea más cómoda, sin embargo el poco tiempo de planeación y un presupuesto ajustado me hicieron pensar que no podía, tratando de conseguir un descuento de estudiante, siendo que yo de estudiante solo soy de la vida y en esa escuela no te dan ni credencial y mucho menos constancia de estudios; pero en fin; sin desviarme del tema, después de un pensar y analizar, darme cuenta que tenía miedo viajar al DF y aceptación del mismo; decidí que la ciudad monstruo aún no esta puede recibirme.
Es cierto tuve miedo, pero no a que me robaran, eso es lo de menos, a queme secuestraran ¿cómo explico que mi familia no es adinerada?, si soy un perdido de la vida (jajajaja), era miedo a la incertidumbre del futuro porque si voy al DF en este momento, solo sería un par de días y con las arcas personales muy angostas… y entonces entendí que la sensatez y madurez me forzó a planear mejor este viaje.
Así que sin miedo y con la maldita madurez, debo aprender a organizar mejor este tipo de situaciones, porque hay algo que sé, todos los días hay viajes por autobús y avión a la ciudad capital y yo llegaré como María Isabel y mi Rosa Isela, solo par vacacionar y gustoso regresar a la ciudad monstruo que por el momento ya me tiene harto.
Y aunque trato de aceptar mi decisión ¿por qué al saber que de cierta, estamos haciendo lo correcto, nos sentimos tristes?
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