Por lo general trato de escribir sobre cosas más que triviales y menos que superfluas, pero esto tiene que ver con el post anterior:
Anterior al día de hoy, justo en la noche de anoche, esta la ciudad del pecado fue visitada por uno de los artistas que más fantasean con poner este último en fotografía, Lachapelle, llegó con todo y Amandititita Lepour, al MUSA (Musea de las Artes de la UdG). El decir que vivir en una GDL donde de vez en vez, una alfombra roja transforma los sentidos y eleva sus pretenciones aún más alto que las torres catedradicas y emblemáticas, no me dejó más que una profunda certeza de lo que esta pasando aquí.
Alucine total, desbrague infinito, combinado con alcohol y poco patrocinió (también a quien se le ocurre que en pleno Septiembre las empresas van a tener $) dejaron un sabor de boca ligero y una yo verdadero tapatío al descubierto.
Somos unos rancheros, la presunción va junto a nosotros cuando caminamos por las calles remozadas de esta ciudad now kitch sin city, pequeñas hordas de tapatíos donde la única intención era ver a Amandititita y fue cuando reafirme, que el aire está viciado, que existe algo que nos está afectando o que simplemente la crisis, como dije en mi anterior post, ya no la podemos evitar, GDL, la eterna ciudad consumista esta en un bache, no hay más, GDL no da para más en este momento, no podemos pretender que somos algo que no hay en el interior, y me pareció tan acorde esta exposisón, "Delirios de la razón", que simplemente obsrvé y disfruté.
Esta ocasión creo que no hay cuestionamientos, no sé cuando saldremos de la crisis, ni sési en algún momento nos daremos cuenta de donde estamos metidos ¿o si?
Anterior al día de hoy, justo en la noche de anoche, esta la ciudad del pecado fue visitada por uno de los artistas que más fantasean con poner este último en fotografía, Lachapelle, llegó con todo y Amandititita Lepour, al MUSA (Musea de las Artes de la UdG). El decir que vivir en una GDL donde de vez en vez, una alfombra roja transforma los sentidos y eleva sus pretenciones aún más alto que las torres catedradicas y emblemáticas, no me dejó más que una profunda certeza de lo que esta pasando aquí.
Alucine total, desbrague infinito, combinado con alcohol y poco patrocinió (también a quien se le ocurre que en pleno Septiembre las empresas van a tener $) dejaron un sabor de boca ligero y una yo verdadero tapatío al descubierto.
Somos unos rancheros, la presunción va junto a nosotros cuando caminamos por las calles remozadas de esta ciudad now kitch sin city, pequeñas hordas de tapatíos donde la única intención era ver a Amandititita y fue cuando reafirme, que el aire está viciado, que existe algo que nos está afectando o que simplemente la crisis, como dije en mi anterior post, ya no la podemos evitar, GDL, la eterna ciudad consumista esta en un bache, no hay más, GDL no da para más en este momento, no podemos pretender que somos algo que no hay en el interior, y me pareció tan acorde esta exposisón, "Delirios de la razón", que simplemente obsrvé y disfruté.
Esta ocasión creo que no hay cuestionamientos, no sé cuando saldremos de la crisis, ni sési en algún momento nos daremos cuenta de donde estamos metidos ¿o si?
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