Algebra

¿Cuándo es que las personas cambian? O mejor dicho ¿realmente cambiamos? No sé que pasa con mi generación pero de verdad estamos cansados y además de hablar metafóricamente, hablo literalmente: estamos cansados ¿de qué? No lo sé, de todo de nada, de la vida, de la escuela y después el trabajo, de los antros, el alcohol… bueno de este último no, pero últimamente con la gente que he hablado esta cansada e inclusive tan cansado estoy que el escribir está en mis ganas, pero al momento de teclear un atolondramiento llega. ¿Son falta de vacaciones? ¿Es un desánimo? ¿O simplemente estoy cansado de cierta monotonía?

Pero al no ser el único, comencé a percatarme de que había una concordancia en este tipo de reacciones, el tratar de recordar o simplemente buscar elementos del pasado que nos hicieran sentir cómodos. Y ha sido algo de lo que afortunadamente no he caído tanto como podría hacerlo… pero por el único refugio o lazo con el pasado y me refiero a esos días de fiesta o cuando uno comienza tener intereses varios como Defeña salerosa o simplemente leer a López Velarde, donde retornar a mi parecer no es lo mejor que podemos hacer en este momento.

Y al recibir una llamada de mi madre con un sentimiento parecido, traté de entender lo que sucede, es algo que ha trascendido hasta llegar a la ciudad, a esta GDL que en por más que nos queramos quedar inmóviles nos alienta para seguir, pero desde el jueves pasado es algo que se ha aletargado.

Pero entonces ¿qué pasa? ¿Somos nosotros? ¿Es la ciudad? Puedo asumir que son las pretensiones que nos hacen cruda, que nos golpean con guante blanco y nos dicen que no somos más allá que simples citadinos provincianos, que, en efecto, existe una crisis más que solo monetaria, más que solo material, y aunque Lachapelle y un fashion Dog puedan distraernos de la rutina habitual, que afortunadamente agradecemos… en lo personal creo que es momento de despertar, disfrutar y trascender más allá de donde nos puede decir la genial GDL.

Creo que es suficiente de creernos algo que no somos, de tomar una nueva actitud para adquirir aptitud (hippies, yuppies, junkies, hyppsters) e ir por un A list realmente sustancial.

Sin embargo parece ser que cuesta trabajo desarraigar lo perteneciente y por mas somnipresentes, amodorrados y amordazados que estemos ¿Sera que seguiremos así por un buen tiempo? ¿o llegará el Lazarillo que nos lleve para salir de la oscuridad?