Crazy, crazy more... crazy


Esta ciudad está bien pinchi loca, y no puedo decir que yo no... también estoy bien pinchi loca...

Son muchos puntos suspensivos lo sé, pero ¿cómo alguien puede amar esta ciudad psicópata un día y odiarla al siguiente? Pues no lo sé pero así me pasó, escribiendo el post ayer en la madrigada y viendo-apreciando las divinidades de esta ciudad... llegó la noche de ayer y la madrugada de hoy y el transcurso de este día y no, nada más no concuerdo con lo que hay, tráfico a morir, un frío espantoso, personas que no captan o pliegan su mente para que las ideas fluyan mucho mejor, pero no, despertaron el día de hoy y decidieron ser tapatilangos.

Si efectivamente una fusión entre la mamones tapatía y la burocracia chilanga, donde el resultado es una frustración enorme.

No sé que sucede con esta ciudad, pero si en ocasiones las relaciones son así, lo que uno hace es simplemente no ver al otro implicado pero en esta ocasión ¿como se hace para que tu relación con la ciudad mejore o simplemente puedas alejarte sin salir huyendo?

2 comentarios:

Rodrigo Pujol dijo...

::::::: Que amargado, me gusto más el post anterior.

Ric dijo...

Jajajajaja, bueno Ro ¿qué puedo decir, pasa a veces...