A cada paso que doy

Es curioso como ciertas formas de actuar jamás te las esperas de la forma en que se te presentan...


Una cosa de la cual temí una vez que me percaté que era homosexual fue la difícil situación que podía enfrentar, como la segregación, la discriminación, el odio y muchas otras formas de ignorancia. Afortunadamente mi orientación sexual jamás fue un conflicto de enfrentamiento hacia nadie, siempre he dejado claro quien soy: Ricardo Gällegos.- persona de 30 años, de género masculino, oriundo de GDL, MX, agrónomo de formación pero educador ambiental por convicción, con ganas por relatar en impreso y finalmente gay, no sé si por convicción, resignación o adjudicación pero sin problemas en tomar la vida como viene.

Sin pretender sonar fendido pero si conciente de lo que pasa, en mi búsqueda de trabajo me enfrenté a la discriminación de apariencia; el solo hecho de solicitar trabajo en un Starbucks y ser rechazado por tener tatuajes, me hace repensar ¿qué tan buena oportunidad es ese empleo?

Cuatros son los distintivos que porto en mi cuerpo, cuatro insignias de la vida, cuatro heridas de guerra, cuatro medallas de victorias autoganadas , las cuales porto para ser mostradas, para anunciar como me crecí, como me deconstruí y como recogí los pedazos y me volví a formar, son cuatro elementos que me representan y de los cuales estoy orgulloso, por lo que hasta este momento va de la vida, no me he arrepentido de tenerlos y de una manera visible.

Estoy empezando a tener esperanza, poquita, pero esperanza finalmente y habrá un empleo donde un tatuaje no implique agresión a una persona y menos un tatuaje que diga "amor", estamos en México donde todavía eso es un tabú, y en GDL donde es aún más impensable eso, pero repito al go bueno se esta germinando literal y metafóricamente...

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