Las consecuencias

Estoy harto de que la pinche vida esté llena de mantras...

Desde niño te dicen: los hombres no lloran, los niños no juegan con barbies, siempre obedeces y respetas a tus mayores, tu obligación es la escuela, eres un tonto, un burro etc; ¿y dónde quedán las cosas positivas? No sé si esta generación pero la mía estuvo llena de desaciertos que aún seguimos arrastrando sin encontrar la solución o por lo menos un panorama más claro.

Respecto a un post anterior sobre la re.configuración de el tejido social, creo que no solo es la re.estructuración del mismo, es la re.planteación de nuestro pensamiento, saber que debemos de adecuarlo a las circunstancias y saber que podemos hacerlas a nuestro modo de vivir ¿a qué me refiero?:

Cuando tenía 17 pensaba en encontrar un príncipe vestido de azul, en corcel y con ilusiones que entrarían por la puerta; ilusión que salió por la ventana cuando el corazón se me rompió por primera ocasión.

A los 24 pensaba encontrar un hombre rojo con el cual pasar el resto de mi vida, coincidir y convivir para la buenas y las peores, pero entonces el cajón donde guardábamos los calcetines empezó a ser un caos y fue el reflejo de como las dictaduras empiezan en lo privado, es así como hubo golpe de estado al corazón y todo terminó.

Ahora a mis 30, creo que el amor puede ser muy diferente, no es que sea la panacea pero si lo otro no ha funcionado, creo que mi vida puede estar llena de plebeyos o uno que solamente no tenga el pensamiento tradicional que espere al príncipe azul porque en mi caso, sé cual será el resultado.

Creo que me sigue encantando la idea de pasar mi senectud con alguien, que nos cambiemos el pañal, vivamos felices y comamos perdices, pero eso no pasará porque mi historia quiero que vaya hacia un lado de un color diferente, mientras descubro a alguien en dirección paralela...

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