Malo

Como nos gusta victimizarnos...


El otro día como cualquiero otro día, un correo arriva a mi bandeja, uno más de entre tantos forwards, pero la diferencia la hace entre quien los manda y entre quien es uno. No relataré el video porque no soy buen vocero, pero trataré de capatar el mensaje de las imégenes y contenidos que he visto, recibido y asimilado: Siempre nos cuentan una historia, siempre nos dicen quien es el malo, y nosotros el bueno, siempre tendemos a estar del lado oprimido, pero ¿por qué no podemos estar del lado opresor?

Desde niño me enseñaron a obedecer, a sentarme para comer y no levantarme hasta terminar mis alimentos, lavar mi plato, dar las gracias y esperar las órdenes de los adultos, si por alguna razón yo quería jugar o hacer otra actividad no permitida, era traido jalado de la oreja y castigado sentandome y teniendo prohibido levantarme; esta historia podría denotarse como la malvada forma en que fui educado y los tiranos que fueron mis superiores, yo lo veo más en la forma que mi criterio se dio la oportunidad de experimentar y aprender a discernir la vida.

Actualmente uno piensa que esa forma de educación a alos infantes es errónea y por eso se aplican métodos distintos de educación, eso pasa cuando el pensamiento se transforma según la evolución de pensamiento de sociedad, y todo esto viene a un manifiesto que vi, referente a la Marcha Nacional contra la violencia que transcurrió el domingo pasado en México.

Se pide una recuperación del tejido social, me saltan varias cosas a la mente:

1. Quien escribió esto ¿sabrá lo que es el tejido social?
2. Los que acompañaban esta pancarta ¿se darán cuanta lo que estaba pidiendo?
3. Estos mismos ¿pensarían a quien se los estaban pidiendo?
4. Estas personas ¿sabrán que el tejido social ha cambiado?
5. ¿Realmente creen que el presidente o el gobierno o alguien más es el encargado de darle forma y fondo a este tejido social?

No quiero ponerme político, pero muchas veces estamos acostumbrados a solamente ver un lado de la historia, a ser las víctimas y a demandar la resolución de nuestra vida, sin tratar de comprender que nosotors podemos hacer más que solo pedir, pedir y más pedir o simplemente quedarnos sentados esperando a que los adultos nos digan cuando el castigo está levantado.

Es por eso que al reflexionar esto en la cotidianeidad "poser" de una ciudad como GDL, nos damos cuenta que si nosotros no nos ecargamos de cambair el tejido social jamás podremos insertar un estilo de vida porque aunque muchas veces parezca difícil, tomar la mano de otro hombre en la calle solo es malo si uno demuestra que está haciendo algo indebido.

PD. Un video que vale la pena ver, den click aquí.

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