Como nos gusta hacernos pendejos...
Cuando el Neanderthal dejó de ser tal para evolucionar al Homo Erectus et depuis a Homo Sapiens y a Homo zapping nunca imagino que las neuronas que de una abstracción evolutiva se convirtieran en un acaparar de ilusiones nulas. Explícome:
Siempre hay un porque o un pero, una excusa que llega no para los demás sino para explicarnos el panorama de donde estamos sentados y si seguiremos en esa silla o cambiaremos a un sofá o a un banquito y es por eso que como jugamos a hacernos PENDEJOS, exacto porque muchas veces dependemos de las acciones de los demás: que nos diga te amo, que cambie por nosotros, que todo va a salir bien.
¿Qué es salir bien? ¿qué cosas va a cambiar? ¿qué significado tiene que nos ame? No solemos aprender cuando salen las cosas mal, aprendemos cuando las situaciones se salen de control y nos va peor que mal, nos va de la re.chingada de mal y entonces siempre tenemos esperanza de que los demás adivinen nuestros piensos y entonces seamos felices y nos atiborremos de perdices.
No, no no no señores, hay que hablar, para eso la evolución nos dio cuerdas vocales, no solo para mentarle la madre al automovilista de lado, para reclamarle a la cajera del banco (que dicho sea de paso ellos ni tienen la culpa porque también van al water como uno) o para hacer reclamos imbéciles sobre lo que no queremos pero tenemos que chutarnos como viles humanos cambiantes que somos.
Hay que dialogar, pero con lo que esto implica, decir te quiero y te extraño a sabiendas que podemos no ser correspondidos, pero también que puede ser a la inversa y la correspondencia sea mayor a la que sentimos. Hablémos claro y digamos lo que sentimos sin ser egoistas esperando escuchar lo que queremos, y finalmente esperando que el otro nos escuche pero nosotros no hagamos lo mismo; pero sobre todo conversemos con nosotros mismos y pongamos los acentos a nuestro ser y los puntos a nuestros actos.
Queremos estar con alguien, hablemos claro, queremos irnos, hablemos aún más claro, queremos una nueva vida, actuemos, si extrañamos, dejemos de extrañar y no es olvidar sino acercarnos. La pendejadas fueron hechas para hacerlas a un lado y tener agallas...
Cuando el Neanderthal dejó de ser tal para evolucionar al Homo Erectus et depuis a Homo Sapiens y a Homo zapping nunca imagino que las neuronas que de una abstracción evolutiva se convirtieran en un acaparar de ilusiones nulas. Explícome:
Siempre hay un porque o un pero, una excusa que llega no para los demás sino para explicarnos el panorama de donde estamos sentados y si seguiremos en esa silla o cambiaremos a un sofá o a un banquito y es por eso que como jugamos a hacernos PENDEJOS, exacto porque muchas veces dependemos de las acciones de los demás: que nos diga te amo, que cambie por nosotros, que todo va a salir bien.
¿Qué es salir bien? ¿qué cosas va a cambiar? ¿qué significado tiene que nos ame? No solemos aprender cuando salen las cosas mal, aprendemos cuando las situaciones se salen de control y nos va peor que mal, nos va de la re.chingada de mal y entonces siempre tenemos esperanza de que los demás adivinen nuestros piensos y entonces seamos felices y nos atiborremos de perdices.
No, no no no señores, hay que hablar, para eso la evolución nos dio cuerdas vocales, no solo para mentarle la madre al automovilista de lado, para reclamarle a la cajera del banco (que dicho sea de paso ellos ni tienen la culpa porque también van al water como uno) o para hacer reclamos imbéciles sobre lo que no queremos pero tenemos que chutarnos como viles humanos cambiantes que somos.
Hay que dialogar, pero con lo que esto implica, decir te quiero y te extraño a sabiendas que podemos no ser correspondidos, pero también que puede ser a la inversa y la correspondencia sea mayor a la que sentimos. Hablémos claro y digamos lo que sentimos sin ser egoistas esperando escuchar lo que queremos, y finalmente esperando que el otro nos escuche pero nosotros no hagamos lo mismo; pero sobre todo conversemos con nosotros mismos y pongamos los acentos a nuestro ser y los puntos a nuestros actos.
Queremos estar con alguien, hablemos claro, queremos irnos, hablemos aún más claro, queremos una nueva vida, actuemos, si extrañamos, dejemos de extrañar y no es olvidar sino acercarnos. La pendejadas fueron hechas para hacerlas a un lado y tener agallas...
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