Closing time


Soy una gata… lavo ajeno, es la frase más bonita, nice y adecuada que he escuchado en los últimos días, porque vaya que uno tiene que recurrir a frases para determinar su estado de ánimo anterior, posterior o donderior; todo esto viene a colación y no de estas guarradas que se hacen pasar por dulces en la navidad; si, este post viene por algo, es simplemente porque todo pasa por algo.


Cerrar ciclos es más penoso que doloso, simplemente porque el dolor que has sentido por algo o por alguien lo lloraste en su momento, el decirle a alguien: te he bloqueado del msn y no quiero tener contacto contigo, es de sentir pena, pero ¿Qué pasa cuando las circunstancias cambian y haces lo que suele dolerle a las personas?


Seguir tu vida es más que necesario y no un mal innecesario, y siempre pienso que mis post’s son confusos pero trato de llegar a un punto. Cada nuevo inicio llega cuando otros inicios finalizan, es por eso que sigues tu vida, él seguirá la suya y tú encuentras a alguien con el que te sientes extrañamente bien y extrañamente cómodo, donde te das cuenta que el amor no desaparece simplemente se acomoda y donde surgen ciertos sentimientos tan extrañamente adecuados que si hubieran llegado antes no se sentirían igual.


Extrañamente creo que todo se acomoda, los sentimientos y conocimientos, y lo que me agrada de este periodo es que si bien me siento acompañado, la soledad está ahí para recordarme no cometer los mismos errores y comunicarme al primer síntoma de flojedades y ligerezas, donde la palabra operativa es comunicarme; de que tengo miedo lo tengo, sin duda alguna, pero de que no debo conformare con un estatus febril y simplemente como escribiría Arturo Souto en su Coyote 13, sé que hay algo más grande que yo (y no meteré a Dios en esto que nada tiene que ver y bastante chamba encargada ya tiene) que me da las oportunidades de en ocasiones poder ser una gata y lavar ajeno, sin desfacilitarme la vida.


Y como siempre hay una cuestión indescriptible después de las interrogantes ontológicas: Si ya que no sabemos a dónde vamos, y en ocasiones de dónde venimos y muchas otras en donde nos encontramos ¿Por qué le buscamos 3 pies al gato cuando en ocasiones ni gato tenemos?

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