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4 de Mayo no se olvida ¿ó si? En el 2002 la ciudad del pecado y uno de sus apéndices se convirtieron en la ciudad sin ley, cuando los raves comenzaban por estos lares de la República; y fue cuando gobierno panista y políticos mochistas decidieron hacer una redada y realizaron el famoso Tlajomulcazo, cito a Ricardo Ibarra, reportero de la Gaceta Universitaria: “la oscuridad del bosque arrojaron 300 “tachas”, 48 pastillas “al parecer, psicotrópicas”, 620 gramos de marihuana, 13 pipas, nueve paquetes de papel para armar cigarrillos y un arma blanca” y esto es porque en este tiempo las raves o fiestas electrónicas como en ese entonces llamaban, no eran permitidas y el punto era porque el desfogue juvenil para gobernantes de resolana como Francisco Ramírez Acuña simplemente eso no existía.

En fin, puedo decir que esta situación fue como los incidentes que miles de personas experimentaron el 11 de Septiembre, el 22 de Abril del 92, el 19 de septiembre del 85; esto es que por circunstancias no estuvieron en el lugar de los hechos, ó donde tenían que estar, simplemente yo iría a ese lugar y terminé salvándome, pero varios de mis amigos no. Es aquí cuando te preguntas ¿Por qué?

Todos tirados en el suelo, con las manos en la nuca, pateados, encañonados por policías valentones sin la menor conciencia de género que había arrojados en el sitio de lo que antes había sido una fiesta de placer y éxtasis. Y a 7 años las cosas han cambiado, las raves ya son permitidas y aunque se menciona que las sustancias ilegales no forman parte de este tipo de diversión, sabemos que las tachas, gallos y coca, por lo menos, son los suvenires que no podremos comprar en la barra de bebidas del evento pero que son indispensables para tal entretenimiento.

Influenza porcina, aviar, humana, lo que sea, pero ahora resulta que en dosis pequeñas podemos inclusive cargar con nuestro propio rave portátil, la cual aún no es oficial hasta que el H. diario oficial de la federación lo publique.

Debo decir que los primeros años se hicieron marchas conmemorando el Tlajomulcazo, pero ¿Qué ha pasado ahora? ¿Dónde ha quedado? Y tal vez 7 años no son mucho, tal vez muchos se quedaron en el camino pero 7 años después del 4 de mayo, saben diferente, huelen desigual, se aspiran disparejo, te explotan distinto, tal vez en ocasionalmente recuerdas lo que era una rave, hace poco más de 7 años y de ser un rave, paso a ser el antro ó un festival en ocasiones cultural.

La forma está ahí, el fondo tal vez lo hemos olvidado pero la pregunta es: ¿Con el paso de los años dejamos de luchar por confort ó simplemente comenzamos a olvidar?

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